And the volses of lewd Buylan, for innocence! And the phylli-sophies of Bussup Bulkeley. O, the frecklessness of the giddiesnouveautays! There’s many’s the icepolled globetopper is haunt-ed by the hottest spot under his equator like Ramrod, the meatyhunter, always jaeger for a thrust.
Y los walzten del pilllo Lord Boylan, por un ejemplo! Y las filosofías del obispo Berkeley. Oh la imprudencia de los gilijuguetes! Hay muchos viajeros a los Polos que están encantados por esa parte caliente mas abajo de la cintura, como es el caso del famoso Roald, el casador, siempre listo para un achuchón.
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