To the tumble of the
toss tot the trouble of the swaddled, O. And lest there be no
misconception, Miss Forstowelsy, over who to fasten the plight-
forlifer on (threehundred and thirty three to one on Rue the
Day!) when the nice little smellar squalls in his crydle what the
dirty old bigger’ll be squealing through his coughin you better
keep in the gunbarrel straight around vokseburst as I recommence
you to (you gypseyeyed baggage, do you hear what I’m praying?)
y tú tira que tira de los pañales. O, y que no haya equivocación, señorita Mequivoco, en cuanto a quién amarrar por vida (333 a uno en calle Día)cuando el pequeño apestoso mendigo se revuelva en su cuna y se ponga a gritar con tos y todo, [que no haya equivocación], mejor que tengas a mano un cañón apoyado en tu pecho, como te empiezo a recomendar (tú! Bolsa de ojo gitana!), escuchas lo que impl-oro?
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