No siendo una eminencia o un Doctor en Literatura, ni sosteniendo un título de Máster o ni siquiera habiendo terminado la Carrera de Estudios Ingleses, yo, como alumno de segundo curso en el actual Grado, he entrado en el obscuro y retorcido terrero del Monólogo Interior Joyceano, y así pues dispongo a presentar lo que bien será mi primer trabajo que siquiera roce con el contacto de un Congreso: una reseña del muy bien estructurado e interesante libro de Patrick O’Neill, Impossible Joyce.
Este libro aborda un tema que es, cuanto menos, peliagudo y perturbador: el panorama de traducción de una de las obras que, a mi parecer, es casi prácticamente intraducible, ya que para ser traducido, lo primordial fuese que la encontrásemos en un idioma inteligible. No obstante Patrick O’Neill fue capaz de recolectar una cantidad de valor ingente, obteniendo un producto para nada menoscabo o decadente. Así pues con un estudio metódico y que llega hasta el punto de florecer en una intensa luz encendida al final del tétrico pasaje de Joyce.
En origen, la primera impresión básica y automática que tuve en el momento de si quiera terminar de leer el primer párrafo de la sección “Work in progress” (1 – Finnegans Wakes, pg 13) fue “¿Pero qué hago yo con esto?” Informalidad aparte, no había otro método mejor de expresar mi total mezcla de no sólo desconcierto sino también de un cierto éxtasis (y digo esto por no tener en español un adjetivo de felicidad y revelación más extremo) ya que ese primer párrafo, esa primera línea de FW 215.26-7 “Latin me that, my Trinity scholard, out of eure sanscreed into our eryan.” Aun siendo totalmente desoladora e impactante denotan un comienzo no solo muy atrevido sino además totalmente capaz de atraer la atención del lector, o al menos la del lector con el suficiente valor para entrar en esa realidad.
Conforme fui avanzando este libro me mostraba una cierta información expuesta de una manera fantástica y llevadera mientras me sentaba a disfrutar de como mi cabeza explotada con el verdadero sentido y los acercamientos que otros autores daban a lo que O’Neill denomina “una versión políglota de Joyce” y bien en esto no podría estar más de acuerdo con él desde el principio hasta el final de Impossible Joyce.
Ahora pasaremos a una pequeña “overview” de las principales partes del libro, y digo pequeña ya que de dar más información ¿qué interés quedaría de leerlo?
Como se ha comentado anteriormente, la organización de la obra no podía ser más impecable y llevadera siendo así O’Neill nos lleva en un tren con cuatro estaciones principales, y que a mi parecer, también se corresponden con las estaciones del año en cuanto a que cruzando los lares de estos escritos cruzas Primavera, Verano, Otoño e Invierno.
Dicho esto (y manteniendo el “seré breve”) la primera parte “Work in Progress” nos lleva tranquilamente por una introducción tanto quizás al propio Finnegans Wake, como a este propio libro, proporcionándonos con una cronología sobre el escrito de Joyce mientras que da una pequeña cucharada sobre el problema de la traducción.
En la segunda parte “Words in progress” no solo se realiza una relación maravillosa con la parte precedente a través de los títulos sino que empezamos el caluroso viaje de la exploración transtextual en FW, siendo mostrados los problemas de traducción y sus posibles soluciones multilingües conforme a palabras que darían ellas solas para una tesis doctoral. Es aquí también cuando comienzan a surgir preguntas a las que deberemos responder nosotros mismos conforme avanzamos. Y digo esto no porque O’Neill no proporcione información, sino porque él proporciona las ideas y el planteamiento junto con todo su trabajo, permitiendo que al final cada lector pueda discernir.
La tercera parte es de título “Rivering Waters” ¿casualidad que FW comience con riverrun al igual que la segunda parte? En esta sección comprobamos el problema de sentido que aparece de ciertas frases como en FW 196.1-4 a pesar curiosamente de estar el propio Joyce (o su íntimo amigo Samuel Becket) implicado en muchas de estas transliteraciones.
La parte última está dividida en digamos tres sub-partes, aunque las dos últimos podrían ser perfectamente partes completas por sí mismas debido al contenido específico. Acorde a esto la primera sub-parte revela lo complicado que es traducir nombres y/o títulos, cosa en la que yo personalmente estoy totalmente en contra, ya que creo que los nombres (y más aún los apellidos) jamás deberían ser traducidos debido a la carga de significado que puede llegar a existir con ellos. Siendo así la segunda sección, aunque continuando con el mismo problema general, nos lleva al especial e intrigante caso de ALP, Anna Livia Plurabelle y el misterio que la acompaña. Y finalmente la tercera sub-parte nos manda de viaje al frío Dublín que está atada a Finnegans Wake de forma inexorable y que, al fin y al cabo fue una ciudad fundada por Vikingos, lo que lleva a pensare que muchas de la palabras que aparecen en FW son nada más y nada menos que híbridas creaciones del Danés y el Inglés, algo revelador, al menos para mí.
Habiendo hablado de todo esto me dispongo a decir que Impossible Joyce es una experiencia (y digo experiencia porque es más que papel) completamente “mind-blowing” e iluminante. Como ya comenté antes, la estructura y el método que usa O’Neill lo hace un libro que puede leerse tranquilamente mientras recibes una cantidad de información y revelaciones inmensa de una manera dosificada, además de apropiada incluso para un alumno de Segundo como yo. Aunque he de decir que yo mínimo había leído Ulyses y de una forma u otra tenía mi mente preparada para lo que pudiese encontrarme, también he admitir que esto no fue suficiente para contener la explosión en mi cabeza (tal vez la inverosimilitud y el shock son lo único malo de este libro, junto a su dificultad si no estás preparado)
En conclusión considero que Impossible Joyce es una lectura que merece muchísimo la pena no solo por su estructura sino también por la gran base de conocimientos que posee. Así pues es un buen libro para leer y releer debido a su enorme potencial para la investigación.